La #3 la volverá loca por siempre y nunca te dejara ir
Un hombre es más visual y puede estar listo para la acción en pocos minutos simplemente con observar el cuerpo de su pareja. Sin embargo, las mujeres necesitan mayor tiempo para poder alcanzar el nivel necesario ya que el cuerpo debe tomarse un tiempo para poder. Por lo general se habla de que en promedio un hombre lo puede logra en 1 minuto mientras la mujer necesita como mínimo 10 minutos de juego previo para estar completamente y lista.
El cuerpo tiene zonas erógenas donde los roces pueden provocar estímulos muy fuertes y placenteros que estimulen a la persona. Las zonas de los hombres suelen estar concentradas en su Parte baja… las de las mujeres no.
El cuerpo de una mujer es mucho más sencillo que el del hombre y debe ser estimulado con cuidado. Zonas como los pechos, la cadera, el cuello y las orejas son unas de las zonas más sensibles en una mujer y si le dedicas atención y paciencia le proporcionarás a tu pareja gran satisfacción. Si a estos consejos le sumas palabras lindas y un trato muy delicado, en pocos minutos tendrás a tu pareja feliz.
Por ello, en Quecuriosidad.com te presentamos algunas de las que no puedes dejar de lado si esperas que ella logre tener un gran final, de acuerdo con especialistas ellos afirman que incluso los amores puede ser muy gustoso cuando existen suficientes caricias.
Acaríciale las orejas. Cuando la beses, debes tratar de tocar suavemente los lados de la oreja y el área detrás de las orejas. Hazlo despacio y con delicadeza, ya que estás rodeando su rostro. Puedes deslizar la mano por debajo de su pelo y acariciarle las orejitas mientras sigues acariciándola.
Acaricia su cuello. El cuello es otro lugar donde nunca se puede tocar a una mujer lo suficiente. Frota suavemente los lados mientras hablan, se besan o simplemente se miran el uno al otro. Incluso puedes moverle el pelo hacia atrás para poder acariciarle el cuello un poco más; simplemente tienes que pasar los lados de los dedos hacia arriba y hacia abajo, llegando a la base del hombro y subiendo hasta el lóbulo de la oreja.
Acaríciale el pelo. Acariciar el pelo es otro gesto maravilloso. Puedes frotarle suavemente la parte posterior de la cabeza y masajearle el cuero cabelludo, pasarle los dedos por los mechones de pelo de forma juguetona o incluso alejar el cabello de sus ojos mientras haces contacto visual, lo que hará que quiera algo más. También puedes acariciarlo para tocarle también las mejillas y el cuello y al final, darle un beso.
Acaricia sus manos. Al principio de la relación, acariciar las manos de una mujer puede ser una de las cosas más seguras y más íntimas que puedes hacer. Hay una diferencia entre darle un apretón débil y tocar suavemente, acariciar e incluso masajear los dedos y las palmas de una mujer. Si ambos están en condiciones de sostenerse o tocarse, puedes extender la mano para tocarle con delicadeza e impresionarla con lo amoroso y gentil que puedes ser. Estas son algunas cosas que puedes probar:
Acaríciale los hombros. Si está usando una blusa que deje al descubierto los hombros, sin duda debes pasar las manos sobre ellos. Toca con delicadeza con la punta de los dedos y luego frota hacia abajo con un poco más de fuerza. También puedes pasar un dedo para darle un poco más de emoción. Recuerda que no es necesario que le acaricies los hombros, las orejas o el lado del rostro mientras la estás besando; el gesto solo puede ser íntimo y lo suficientemente especial.

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