Esta mujer sufria de bullying y la llamaba cerda grasosa en el colegio, pero 8 años después, y ESTO fue lo que pasó

Ella es una estudiante normal que disfruta su vida diariamente con sus amigos en la universidad, estudia arduamente, y hace ejercicio.

Su pasado, por otro lado, no fue tan brillante porque era un poco más gordita en aquella época de su vida. Debido a esto, durante su infancia sus compañeros se burlaban de ella y la molestaban.

Las personas se burlaban de ella cuando tenía 12 años. Sus compañeros la molestaban y la ridiculizaban. La llamaban “peluda” y “marimacha”, por el simple hecho que era más gorda que sus compañeros.

Debido a ello comenzó a comer muy poco, se saltaba las comidas, y tuvo su autoestima por los suelos durante los siguientes tres años. Todos los días, de esos tres años, fueron una tortura para ella. Había desarrollado un trastorno alimenticio y no le importaba si no iba a la escuela.

Pero a pesar de todo esto, Louisa mantuvo su frente en alto: siempre hizo lo que pudo para controlar su trastorno alimenticio, y trató de comer sano en horarios regulares. Ella quiso dejar atrás esos terribles años escolares. Ocho años después, Luisa había perdido peso. Ella ya no era gordita y se había convertido en una hermosa señorita que ahora es estudiante. Finalmente, ella quiso deshacerse de los recuerdos de sus compañeros quienes la habían llamado “gorda” y “varonil”



Ella ha logrado todo esto exitosamente. En la universidad, tiene una amiga que pasó por lo mismo; empezó a hacer ejercicio y a invertir tiempo en sus hobbies. Pero un día, tuvo un encuentro con su pasado. En una fiesta formal, se encontró con un ex compañero, pero no cualquier compañero, sino con el que más la había acosado.

Después de una breve conversación, ella recibió un mensaje en Facebook por la noche. Él le preguntó si le gustaría salir con él. Por un momento, ella no lo podía creer. Ahora que ella estaba más delgada, repentinamente era suficiente para él. Su reacción inmediata fue de enojo, porque él la había acosado demasiado en la escuela, todo porque ella era muy “fea”.

Al principio, quiso rechazar su invitación pero luego cedió a salir con él, porque tenía un plan en mente. Esta vez, él no se iba a salir con la suya. Ella llamó a una amiga, y juntas idearon un plan.

Louisa quería quedar con él en un restaurante para cenar, pero decidió llegar temprano, y le pidió un favor a una camarera: la camarera tenía que entregarle al acompañante una carta y una fotografía suya. Eso es todo lo que él iba a recibir esa noche.

En la fotografía aparece ella con 12 años. Fue tomada cuando más la acosaban y se burlaban de ella, y cuando la llamaban “marimacha”. Durante ese período, ella había desarrollado un trastorno alimenticio y fue a la escuela con miedo durante tres años porque sus compañeros se burlaban de su apariencia todos los días. En la parte de atrás de la fotografía escribió lo siguiente:

“Hola XXX,



Discúlpame por no poder acompañarte esta noche.

Hace 8 años, cuando yo era gordita, tú te burlabas de mi peso, ¿lo recuerdas? ¿No? Pues yo sí – Pasé los siguientes tres años comiendo menos de una manzana al día. Así que he decidido saltarme la cena hoy.

¿Recuerdas las cejas unidas de las que te burlabas? ¿Las piernas peludas que te daban asco? ¿Recuerdas cómo todos los días durante tres años, tú y tus amigos me llamaban Pechos de hombre? No lo creo – no me hubieras visto así como me viste ocho años después y considerarme lo suficientemente sexy como para tratarme como a un ser humano.

Pensé en mandarte esto como un recordatorio. La próxima vez que pienses en mí, piensa en la chica de esta fotografía, porque fue ella quien aguantó todo lo que le hiciste.

Louisa”

Finalmente pudo vengarse de uno de los compañeros que más se burló de ella. Este pequeño acto de revancha se sintió increíble, y está bien merecido. Me da gusto imaginarme la expresión atónita del muchacho cuando leyó este mensaje.


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